Un 96% de los matemáticos encuestados opina que la aplicación de la “Teoría de la búsqueda” mejoraría la eficacia de los dispositivos de búsqueda de personas desaparecidas en entornos rurales.
El 4% restante opina que todavía no tiene información suficiente. Ninguno de ellos ha contestado oponiéndose a la aplicación de la Teoría de la búsqueda.
Estas cifras corresponden a los resultados de una encuesta realizada por NASAR (Asociación Nacional de Búsqueda y Salvamento) en la Universidad de la Rioja tras una ponencia sobre la TEORÍA DE LA BÚSQUEDA celebrada el 29 de Enero de 2020 e impartida por José Romero (presidente de dicha asociación y uno de los autores del Manual de Búsqueda y Salvamento Terrestre).
La Teoría de la búsqueda.
La Teoría de la búsqueda tiene su origen en la búsqueda aeronáutica y marítima durante la Segunda Guerra Mundial y se comienza a utilizar en la búsqueda terrestre de personas desaparecidas en la década de los 70 del siglo XX.
Consiste en el estudio de métodos matemáticos para definir planes de búsqueda óptimos. En otras palabras, se trata de cómo emplear recursos limitados, de la forma más efectiva para tratar de encontrar un objeto cuya ubicación exacta se desconoce o no se conoce con exactitud.
Los resultados de la encuesta.
45 personas (el 96%) contestaron afirmativamente (marcando una cruz en la casilla del “SÍ”) a la pregunta:
Tan solo 2 personas (el 4%) marcaron una cruz en la casilla “No tengo información suficiente para contestar esta pregunta” y ninguna de las 47 personas marcó la casilla del “NO”.
El Manual de Búsqueda y Salvamento Terrestre dedica un capítulo entero y uno de sus anexos a la Teoría de la Búsqueda y fórmulas asociadas.